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Números electrónicos mezclados con baladas, ritmos folclóricos, unos cuantos temas apagados y hasta el cántico, agridulce, a un café Espresso Machiato en una noche de un marcado protagonismo italiano. Es el resumen de la primera noche de la 69º edición del festival de Eurovisión, donde quien llevó la voz de la reivindicación y el empoderamiento de la mujer fue Melody, en una actuación que no solo cantó la artista sino todos los espectadores unidos por 'Esa diva', que se mostraba por primera vez al público eurovisivo por ser España parte del denominado grupo de los Big Fives. Quienes se jugaban y no consiguieron el pase a la final del próximo sábado fueron Eslovenia, Bélgica, Azerbayán, Croacia y Chipre, que no lograron convencer a un público que, como cada año, volvió a ser exigente no solo en el tono sino también en la puesta en escena. Más en una edición donde la iluminación y el vestuario han sido protagonistas en gran parte de las propuestas de una noche en la que la sorpresa fue para Bélgica que, aunque partía como una de las favoritas, se quedó sin billete a la gran final del próximo sábado en Basilea.
El comienzo del festival no defraudó. El dúo VÆB comenzó con una energética electrizante actuación. Dos hermanos que se subieron a su barco para 'Remar' (como se llama la canción en español) y que consiguieron arribar hasta la final de este próximo sábado. Y aunque movimiento sobre el escenario no les faltó en ningún momento, el público los aplaudió por su propuesta de seguir remando en la vida, pase lo que pase. Un mensaje muy similar con el que se presentaron, y ganaron, Ziferblat, el grupo ucraniano conformado por dos hermanos gemelos y un amigo que representa una nueva generación de la música ucraniana. Un trío que a través del pop y los cantos líricos llevó hasta Eurovisión la realidad que vive el pueblo ucraniano. Una actuación que pese a sonar repetitiva acabó con un escenario envuelto en una luz rosa con un mensaje de perseverancia y de esperanza en el futuro.
Más de una hora y media de música donde los integrantes del trío finlandés, aunque representantes de Suecia, KAJ fueron quienes subieron la temperatura en Basilea. No porque fueran sin ropa, ni mucho menos, sino que su canción, con un estilo rústico pero divertido, hace referencia a las saunas. De hecho, su nombre es 'Bara Bada Bastu' ('Vamos a la sauna'), un tipo de baño muy típico en los países nórdicos en el que intentaron, y consiguieron a tenor de los resultados, adentrar al público eurovisivo, pese a quedar patente que el acordeón no es el instrumento que mejor toca el cantante principal.
Lograron pasar a la final con una canción cantada en sueco por primera vez en 25 años en una noche donde el idioma más escuchado fue el italiano. Y aunque Melody fue la encargada de representar a España, con una actuación «valiente y poderosa», como ella misma cantó sobre un escenario cambiante en luces y también en cuanto a la vestimenta de la artista, el sello español también llegó de la mano del representante de Noruega. Con 18 años, Kyle Alessandro, con familia española, cantó 'Lighter', una canción dedicada a su madre, quien superó un cáncer y que dejó al público atónico por su actuación y juego de luces, lo que contribuyó a ser el primero en conocer que estaba clasificado para final.
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Pero el ritmo de la noche, que comenzó como si de un número de circo se tratara haciendo referencia a la tradición popular suiza y que acabó con un mensaje grabado de Céline Dion, quien ganó Eurovisión en 1988 precisamente en Suiza, bajó cuando llegó el turno del grupo portugués Napa. 'Deslocado', aunque consiguió el pase a la final, dejó al público de Basilea en sus momentos más bajos'. Aún así, parte del ritmo de la primera semifinal de Eurovisión fue gracias a Tommy Cash. El representante de Estonia llegó a Basilea para servir diversión con un Espresso Macchiato. Y pese a las horas a las que se subía al escenario, le valió para ser uno de los favoritos del festival. Aunque sus puntos no deben venir de Italia en un principio. Su canto a un Espresso Macchiato generó polémico en Italia y, pese a todo, cautivó al público, que le dió un pase a la final, después de que algunos de los asistentes del público pidiese bailar con este peculiar artista que se presentó sobre el escenario con un café roto antes de protagonizar una retaila de bailes peculiares para acabar ofreciendo «café para todos».
🇪🇸 Melody (@soyyomelody) pisa el escenario de #Eurovision2025 con más fuerza que un huracán. 🌪️
— Eurovisión España - RTVE 🇪🇸 (@eurovision_tve) May 13, 2025
ELLA ES #ESADIVA#EurovisiónRTVE #Spain12Pointshttps://t.co/2TMeCD5xLX pic.twitter.com/oAMWtO9JIM
Aunque la historia más rocambolesca de la noche llegó con Gabry Ponte, uno de los djs más reconocidos del panorama musical y que aunque pudiera parecer el representante italiano, él y sus compañeros, tapados con máscaras en todo momento, consiguieron el pase a la final para San Marino. 'Tutta l´Italia' es la canción con la que San Marino, tras no conseguirlo el pasado año, luchará en la final. Una actuación llena de misterio y que estuvo acompañada por imágenes de los monumentos más reconocidos de Italia, país que pese a formar parte del Big Fives, tendrá que hacer un buen trabajo en la final si quiere diferenciarse del resto de temas que hacen referencia a este país. Aún así, Ponte podría haber pasado también por el representante de España, si es que se tiene en cuenta el historial de canciones que este artista tiene en español. Sea como fuere, el tema con el que pretende llevar a San Marino el próximo festival eurovisivo mezcla ritmos electrónicos y dance con elementos de la tradición italiana, como el acordeón, la tarantela y referencias a la cultura pop italiana.
Quienes también pudieron gozar de su gran noche fueron los representantes de Albania y Países Bajos, que volverán a estar en una final del certamen europeo tras no haber logrado llegar en la pasada edición. Shkodra Elektronike, criada en Italia pero orgullosa albanesa, se subió al tren de la gran final junto a Claude, el representante de Países Bajos, país que volverá a la final después de que el año pasado fuera desclasificado por la organización por un altercado con una trabajadora de la UER.
En la segunda semifinal, programada para el 15 de mayo, se presentarán 19 países: Australia, Montenegro, Irlanda, Letonia, Armenia, Austria, Reino Unido, Grecia, Lituania, Malta, Georgia, Francia, Dinamarca, República Checa, Luxemburgo, Israel, Alemania, Serbia, Finlandia.
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